Tutmosis III era hijo del rey Tutmosis II y de una concubina real de nombre Isis. Esta mujer ni siquiera ostentaba el título de esposa secundaria, por lo que las posibilidades del príncipe de llegar a rey habrían sido nulas de no haber muerto su padre sin descendencia masculina de la Gran Esposa Real Hatshepsut.
La tradición real durante la Dinastía XVIII estipulaba que la sucesión real caía indefectiblemente en un varón. Dicho príncipe debía ser fruto de la relación del Faraón gobernante y la Gran Esposa Real, quién ostentaba el cargo de Dadora de Herederos y sucesora de la mítica reina Ahmose-Nefertari.Tutmosis III fue coronado, pero era demasiado joven para asumir el gobierno del estado. Por ello, la reina viuda Hatshepsut (quien era descendiente de reyes y reinas por ambas partes) se encargó de la regencia, alejando definitivamente al visir Ineni, el influyente cortesano que quizás estuvo detrás del encumbramiento de Tutmosis II y Tutmosis III en detrimento de la reina.
Esta gran mujer no se conformó con ser regente y en el segundo año de reinado de Tutmosis III se autoproclamó faraón de Egipto bajo el nombre de Maatkara Hatshepsut.
A la muerte de Hatshepsut, Tutmosis III fue por fin rey único de Egipto, sin ninguna atadura. Podría pensarse que fue él quien liberó su cólera sobre la figura de la difunta reina, aniquilando su memoria y usurpando sus numerosos monumentos. Pero esta primera teoría esta siendo rebatida por los egiptólogos
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